Pase, lea y opine

Pase, lea y opine. Algunas notas publicadas en Noticias, edicionrural.com o desgrabaciones de micros que hice en diferentes radios


domingo, 28 de octubre de 2012

“Necesitamos una ley de agroquímicos”


Original de la nota publicada en la edición de octubre de la revista AgroMercado

Sergio Rodríguez, titular de la Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes, afirma que es necesaria una norma nacional que unifique los criterios de uso de los productos, dice que las empresas tienen una oferta cada vez más “ambientalmente amigable” y asegura que gozan de buen diálogo con el Gobierno y los productores aunque reconoce que “queda un largo camino por delante”.

¿El aumento del precio de los commodities agrícolas va a modificar el mercado de agroquímicos y fertilizantes? ¿Pueden subir los precios?
En general el precio de nuestros insumos no está directamente relacionado con el precio de lo que produce un agricultor. La composición de precios pasa normalmente por otro lado, asociada a los costos que la compañía tiene y fundamentalmente ligado a cuál es el nivel de productividad que el uso de cualquiera de los productos que nosotros pudiéramos comercializar representa en lo que un productor genera. Entonces no hay necesariamente una relación directa entre el precio de los commodities y el precio de los insumos. Eso es en líneas generales. Creo que lo que está sucediendo en el mercado hoy por hoy es un incremento en el valor en uso del producto porque el productor está utilizando cada vez más productos diferenciados, de mayor valor agregado, que son ambientalmente mucho más amigable que lo que podía haber existido largo tiempo atrás y productos con un nivel de perfomance y seguridad diferente. Por eso ustedes van a ver un aumento en el valor en el mercado de defensivos agrícolas en la Argentina,  que está relacionado no tanto con el incremento de volumen sino fundamentalmente relacionado con el incremento del valor en uso por unidad de superficie. Siempre apuntando a incrementar productividad.
¿Puede ser que nos encaminemos hacia dos mercados muy diferenciados, uno el estándar y otro el de los productos premium y de mayor valor?
No creo que vayamos hacia dos mercados. Creo que día a día el productor ve el mejor resultado de productos diferenciados que tienen un valor agregado y eso hace que aumente el uso de este tipo de productos. Obviamente siempre hay productores que utilizan productos estándares o genéricos, donde no tenés una diferenciación, pero día a día la producción agrícola está mucho más profesionalizada y el productor se ha convertido mucho más en un hombre de negocios y apunta al incremento de productividad, que es en definitiva hacia dónde tiene que mirar. Piensa cómo puede sacarle mayor rentabilidad por unidad de superficie y en este sentido la utilización de buenos productos, premium, que te dan un nivel de perfomance diferencial, hace que lo logres. Por lo tanto eso es lo que está pasando, cada vez más vamos a tener un mercado con productos de alto valor en uso.
¿También es una tendencia que las empresas tengan una atención mayor y más personalizada con el productor?
Yo creo que sí. Las empresas siempre hemos atendido a los productores desde el punto de vista técnico en forma directa, lo que pasa que a medida que las escalas de producción adquieren dimensiones diferentes es mucho más fácil llegar a mayor cantidad de hectáreas en forma directa de parte de las empresas. Eso es una realidad. Entonces me parece que cada día más todas las empresas estamos enfocadas en darle un servicio más personalizado, una asistencia técnica diferente y a sobre todo a partir de que cada vez es mayor la cantidad de productos que necesitan una especialización y un uso mucho más específico. Cuando empezás a disminuir la utilización de productos genéricos y empezás a poner en el mercado cada vez más productos diferenciados, cada vez más específicos, que tienen un nivel de perfomance diferenciado y con mejor perfil ambiental, el requerimiento de un asesoramiento técnico es fundamental. Y esto se hace en forma directa con los productores y también existe otro escalón que es muy importante que son los asesores técnicos, los asesores privados que cada vez juegan un papel más preponderante y donde las compañías le ponemos mucha atención en que tengan el nivel de preparación y de conocimiento de todos nuestros productos al mejor nivel.
El mercado depende mucho de la importación. ¿Están teniendo inconvenientes? ¿Podrían ocasionarse problemas de provisión o de precios?
Te diría que en líneas generales no hemos tenido mayores inconvenientes. Y te vuelvo a repetir, tampoco esto afecta el precio. La determinación del precio pasa por otro lado, está mucho más asociada con el costo de nuestro producto y con la perfomance y la competitividad que hay que tener. No hay ninguna compañía que tenga por sí sola un producto. Todas competimos entre nosotros y eso hace que el mercado se regule justamente por oferta y demanda y por la competencia. No hay hoy por hoy mayores inconvenientes que justifiquen que por falta de un producto pueda generarse un aumento de precios. No hay inconvenientes importantes en términos de importación de productos y no hay ningún producto que pueda estar faltando de la góndola de ningún distribuidor.
¿Cómo puede impactar en el uso y las ventas de agroquímicos, las restricciones que se están dando en algunas provincias? ¿Puede tener algún impacto en el mercado en general?
Tenemos que separar las aguas. Lamentablemente lo que sucede hoy por hoy es que no hay una ley nacional. Lo que permite esto es que las provincias o las municipalidades dictaminen sus propias leyes o reglamentaciones y donde no necesariamente para situaciones similares se toman las mismas decisiones. Lo que se necesitaría en la Argentina es que haya una legislación nacional. Otra cosa que tampoco había en la Argentina y que nosotros desde la Cámara hemos llevado adelante este año son mediciones locales que permitan conocer en condiciones locales cuáles son las distancias razonables de aplicación para un producto. Por los resultados iniciales que tengo nos dan condiciones muy parecidas a las que se utilizan en Europa o en Estados Unidos, donde las distancias restringidas son sustancialmente menores que las que las reglamentaciones provinciales han impuesto en la Argentina. Entonces si vos me preguntás si esto puede sacar superficie, y sí, evidentemente, porque si algunas reglamentaciones dicen 1.500, 2 mil o 3 mil metros de distancia de cualquier centro urbano donde no se puede hacer una aplicación de producto, indudablemente esto va a restar superficie laborable, productiva. y esto puede llegar a tener un impacto.
Hoy por hoy no es crítico, pero la conversación tiene que pasar por otro lado. Tenemos que tener estudios técnicos-científicos que avalen cuáles son las distancias razonables de aplicación que tiene que tener un producto. Y después lo que tenemos que hacer es obligar a cumplir las reglamentaciones y tener buenas prácticas agrícolas y exigirle al productor que cumpla con las buenas prácticas agrícolas. Y en eso somos muy exigentes. Si no se cumple con la norma estamos de acuerdo de que se haga de parte del Estado lo que se tenga que hacer para castigar el incumplimiento. Pero, con buenas prácticas agrícolas y con estudios científico-técnicos que nos permitan tener una real idea de cuáles son las distancias, necesitamos una ley nacional que unifique las condiciones de aplicación de productos para toda la Argentina.
¿Evalúan que va a crecer la oposición de los grupos más radicalizados que están en contra del uso de agroquímicos y fertilizantes? ¿Qué actitud van a tomar? ¿Van a enfrentarlo en conjunto con el resto de la cadena?
Nosotros trabajamos en este tema todos los días. Hacemos innumerable cantidad de charlas relacionadas con buenas prácticas agrícolas a lo largo y a lo ancho del país, tenemos convenios con muchas instituciones donde damos justamente cursos de buenas prácticas agrícolas, llevamos especialistas, médicos toxicólogos para explicar exactamente cómo se debe proceder en la aplicación de productos y como no hay riesgos cuando se aplican buenas prácticas. Siempre decimos no hay productos buenos o malos, lo que está mal es la buena o mala aplicación, o el buen o mal uso que se hace de ese producto. Por otra parte las compañías también trabajamos cada una en poner cada día productos que sean ambientalmente mucho más amigables, con niveles de toxicidad cada vez más bajos y yo te diría que hoy por hoy muchos productos nuevos que salen al mercado son prácticamente inocuos para los seres humanos. Y esto también presenta un cambio fundamental. Sin dudas puede haber cada vez más presión en este sentido, pero la industria está dando las respuestas correspondientes con  lo que hacemos en la Cámara pero también con lo que hacemos en las compañías en forma individual tratando de tener cada vez productos que sean mucho más amigables con el ambiente, con mucho menor nivel de peligrosidad para el medio ambiente y para los seres humanos.
¿Están teniendo buen diálogo con el Gobierno? ¿Y con los productores?
Nosotros tenemos buen diálogo. Estamos trabajando siempre cerca del Ministerio de Agricultura, de la Secretaría de Agricultura, de la de Medio Ambiente; estamos trabajando en algunos planes relacionados con algunos de los programas que tenemos a nivel nacional como el de Agrolimpio para ver si podemos hacer una ampliación y contar con un respaldo oficial. Y obviamente trabajamos día a día con los productores y las asociaciones de productores con muchas de las cuales tenemos convenios mediante los cuales proveemos entrenamiento en buenas prácticas agrícolas. Siempre en este tema quedan cosas por hacer y siempre hay cosas para mejorar, pero me parece que el nivel de relacionamiento que tenemos es bueno. No estamos en el ideal y por eso hay que seguir trabajando. Queda un largo camino por delante.

martes, 2 de octubre de 2012

Las Huellas de los Alimentos

PREMIO MASSEY FERGUSON.EN LA LA CATEGORÍA MERCOSUR

En la noche del 4 de octubre se dieron a conocer  en Porto Alegre los ganadores del premio Massey Ferguson de Periodismo 2012. El evento reunió a periodistas de todo Brasil y Latinoamérica. Esta nota fue premiada en la categoría Mercosur. 

Las Huellas de los Alimentos

Original de la nota publicada en Noticias -08 julio de 2011

La medición del agua virtual y de la generación de gases de efecto invernadero pueden transformarse en una barrera para nuestras exportaciones de alimentos. También pueden significar una posibilidad de acceder a mercados de alto valor. Dos ejes de análisis de Congreso Tecnológico CREA que reunió a casi 3 mil asistentes.



¿Alguna vez se puso a pensar cuánta agua se gastó en producir el alimento que está por consumir? ¿O cuánto dióxido de carbono se generó en su producción? Seguramente no, pero si lo hiciera el impacto sería mayúsculo. Por ejemplo, según la organización Huella Hídrica (www.waterfootprint.org) para producir un kilo de carne vacuna se necesitan 16 mil litros de agua, para una taza de café 140 litros, un litro de leche demanda mil litros, un kilo de maíz 900 litros, un kilo de arroz casi 3 mil y un kilo de soja 1.800 litros.


Quizás el verbo “gastar” no sea el más apropiado, porque esa agua continúa en el ciclo natural y puede “volver” en tantos otros alimentos o procesos. Pero lo cierto es que la posibilidad de acceso a ese elemento será una de las limitantes de la producción en el futuro y ya comienza a medirse el “consumo de agua virtual” que encierra cada uno de los productos.


Estas mediciones, junto a las que mensuran la cantidad de gases de efecto invernadero que se produjeron en la elaboración de alimentos y otros objetos pueden constituir una barrera para arancelaria que tenga en cuenta la comercialización de este mundo cada vez más globalizado.


Precisamente la huella hídrica y la huella de carbono fueron dos de los ejes sobre los que rotaron las disertaciones del Congreso Tecnológico de los Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA) que reunió en Córdoba a 2.975 asistentes.


Cabe preguntarse qué sentido tiene medir el agua virtual, para qué puede servir y con qué objeto. El interés se origina en que el uso del agua en la producción puede impactar finalmente en el consumo humano de ese elemento y la escasez o contaminación del agua pueden ser mejor entendidos o gestionados considerando la producción y cadenas de distribución de productos en su totalidad.


En su disertación en el Congreso Tecnológico CREA, Ernesto Viglizzo, investigador del INTA y del Conicet, consideró que “el gran dilema de los próximos años va a ser la gestión del agua. El clima en las regiones subhúmeda y semiárida argentina tiene fases secas y húmedas que son cíclicas; aparentemente en los últimos años, específicamente a partir del año 2002, estaríamos ingresando en una fase seca en esa franja del país y eso nos obliga a ser más cuidadosos con el uso del agua”, agregó.


“También hay señales claras –apuntó Viglizzo- de que el número de hectáreas bajo riego a partir de acuíferos subterráneos crece exponencialmente en algunas provincias argentinas. Este proceso se desarrolló sin haberse evaluado debidamente cuánta agua se extrae para el riego y cuánta agua se recarga a través de las lluvias. Las tendencias del nivel freático, muy poco evaluadas todavía en el país, pueden ayudar a esclarecer cuán seguro es el cambio de sistema que está ocurriendo de manera silenciosa”.


“Tenemos que ser conscientes de que, si bien podemos extraer agua subterránea con ligereza, éste no es un recurso ilimitado”, alertó el investigador del INTA.


Indudablemente no es un problema solo argentino, al menos no debe verse así. Yolanda Kakabadse, presidente del Directorio Internacional del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF Internacional) y exministra de Ambiente de Ecuador, consideró que “estos tiempos son de escenarios inciertos en el mundo, con sequías e inundaciones por igual, la aparición de bacterias, vectores desconocidos en algunos lugares del planeta y crisis económicas insospechadas”, graficó. Esta incertidumbre plantea nuevos escenarios “donde el ambiente recobra importancia” y recordó que, una década atrás, la temática verde era apenas un espacio para ecologistas e idealistas que “molestaban” con una agenda confrontada al desarrollo y la economía y a la que se acusaba de preocuparse más por la naturaleza que por el hombre. Hoy es imprescindible reconocer el valor importante que tienen el ambiente y la naturaleza”, subrayó Kakabadse.


Precisamente otro gran dilema de la producción mundial es el calentamiento global, por eso la “huella de carbono”, que representa la totalidad de los gases de efecto invernadero que son emitidos por efecto directo o indirecto en la producción, es otro de los elementos que fue tenido en cuenta por CREA durante el Congreso Tecnológico de Córdoba.


Ya desde 2007 CREA viene realizando el “Proyecto Mercado de Carbono” que trabaja en identificar esta huella en 4 sectores: tambos, ganadería, cultivos extensivos y cultivos intensivos para hacer frente a temas comerciales y de acceso a mercados y sobre todo para ayudar a mitigar las emisiones de dióxido de carbono.


“El cálculo de la huella de carbono de un producto puede ser útil para analizar el consumo energético presente en el ciclo de vida del mismo y evaluar sí eventualmente es posible aplicar medidas de reducción o eficientización energética”, apuntó Viglizzo.


Pero no solo la producción emite gases nocivos para el ambiente, por eso Viglizzo se preguntó: “¿Cuánto cuesta en términos de huella de carbono hacer cruzar un producto por el océano para que llegue a Europa? Esta es una cuestión emergente que puede llegar a representar una barrera para-arancelaria para nuestros productos agropecuarios”.


Los impactos ambientales y sus consecuencias comerciales pueden significar un riesgo para un país productor de alimentos como lo es Argentina, aunque pueden transformarse en una oportunidad si el país consigue anticiparse a las nuevas exigencias que pueden llegar a venir. Habrá compradores que demanden productos que “ahorren” agua en su producción, que generen menos gases nocivos y también habrá compradores que estén dispuestos a pagar más por ello.


http://www.premiomassey.blogspot.com.ar/

domingo, 16 de septiembre de 2012

FARM PROGRESS SHOW La sequía abre oportunidades


Original de la nota publicada en Revista Noticias el 15 de septiembre de 2012

El clima subió los precios de maíz. Podría beneficiarse Argentina. Más de 800 productores en EEUU.

La combinación no podía ser mejor: los bajos costos para viajar al exterior y los buenos precios agrícolas resultaron un incentivo para que cerca de 800 visitantes argentinos llegaran hasta el Farm Progress Show 2012 que se realizó desde el 28 al 30 de agosto en el condado de Boone, en Iowa, el estado con la mayor producción de soja y etanol de los Estados Unidos.
La muestra agropecuaria norteamericana va rotando su localización entre los estados de Iowa e Illinois y este año contaba con el condimento especial de la más grave sequía de las últimas cincuenta campañas que afectó principalmente la producción de maíz haciendo caer los rendimientos en más del 30 por ciento y derribando en unas 100 millones de toneladas las proyecciones de cosecha en el principal productor mundial de este cereal.
Los argentinos que llegan por primera vez a esta exposición se sorprenden por el tamaño de la muestra, ya que es notablemente más chica que Agroactiva o Expoagro que se realizan en nuestro país. Pero el menor tamaño y los stand más modestos no deben confundir a los visitantes: el Farm Progress tiene relevancia internacional porque las principales empresas multinacionales de maquinarias, agroquímicos o semilleros aprovechan ese ámbito para presentar sus innovaciones. Lo que se ve allí, pronto estará en todos los mercados del mundo.
En las calles del Farm abundaban los productores argentinos ávidos de información, pero mucho más los brasileños que viven una explosión de sus producciones agropecuarias y aspiran a convertirse en la próxima campaña en los principales productores de soja del mundo.
En la Argentina surgieron en los últimos años empresas dedicadas específicamente al turismo agropecuario al exterior, que combinan la participación en el show con recorridas por el cinturón maicero de los Estados Unidos, visitas a feedlots o fábricas de producción de maquinarias y plantas de biocombustibles. Un combo que en un principio estaba dedicado solo a los grandes productores, actualmente se hizo más accesible por el retraso del tipo de cambio y la explosión de los precios de los commodities.

PRESENCIA DEL INTA. Ya son un clásico los tours organizados por el Instituto de Tecnología Agropecuaria (INTA) junto con la agencia de turismo de la Asociación de Cooperativas Argentinas coordinados por prestigiosos ingenieros del organismo estatal que les aseguran a los productores un encuadre técnico para sacarle jugo a la recorrida por la muestra y en los campos que se visitan.
También agencias privadas ofrecen paquetes especialmente diseñados para captar los bolsillos de los productores y en su mayoría combinan el turismo tradicional con recorridas que realizan acompañados por técnicos con experiencia en algunas de las entidades de productores como AAPRESID y AACREA.
A esto se suma la invitación de empresas de semillas, maquinarias y agroquímicos que llevan sus propios clientes para adelantarles lo que estará disponible en los próximos años en el mercado argentino. La delegación más numerosa suele ser la organizada por la empresa de maquinarias John Deere que incluye visitas a la fábrica de tractores en Waterloo (Iowa) y la de Cosechadoras en Moline (Illinois); recorridas por campos, encuentros con analistas de mercado y visitas a la Bolsa de Chicago. Por supuesto que la mayoría de los productores combina esta recorrida productiva con alguna visita a Nueva York, Miami, al legendario circuito de Indianápolis o una “escapadita” a Las Vegas.
La empresa del grupo Fiat, Case New Holland (CNH), que en abril de este año anunció junto con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner una inversión de 200 millones de dólares en una planta de fabricación de cosechadoras y tractores en Córdoba, también fue de la partida y llevó una delegación de productores que visitaron el centro de investigación más importante de Case IH, en la ciudad de Burr Ridge, y la casa central de la firma en Racine.
Rizobacter, aliada en los Estados Unidos con Precision Labs, instaló un stand donde recibió a los visitantes argentinos y brasileños que son compradores de sus productos. “No vendemos con nuestra marca en Estados Unidos, pero apostamos a tener presencia en el Farm Progress porque nos encaminamos a ser una marca global y nos sirve para atender a los argentinos y brasileños”, comentó Ricardo Yapur, presidente de la empresa.
Otra apuesta fuerte fue la de la multinacional Monsanto que llevó a Boone a los gerentes de los 10 principales pooles de siembra del país, que suman más de 1 millón de hectáreas y son referentes para los demás productores.

SEQUIA ASEGURADA. Más allá de las novedades empresariales, llamaba la atención el buen ánimo de los productores estadounidenses que pese a las pérdidas de cosecha por la histórica sequía no sufrieron mayor impacto en el bolsillo gracias al eficiente sistema de seguros que cubre la mayoría de sus ingresos y al incremento del precio en los mercados.
El 80 por ciento de los cultivos está asegurado en EEUU y el productor paga un promedio de 35 dólares por acre (0,40 hectáreas, aproximadamente). También el Estado abona una cifra equivalente a la del productor para mejorar el sistema de seguros. Según especialistas, este año los productores recibirán unos 20 mil millones de dólares en compensación por la sequía.
Más afectados se vieron los productores ganaderos que además de la pérdida de animales y de kilos sufrieron un espectacular aumento de los costos de alimentación del ganado en un sistema que depende casi exclusivamente del maíz. Incluso junto a otros demandantes del cereal (empresas avícolas y productores de cerdos) presionaron para que se elimine el corte obligatorio de las naftas con bioetanol, que lleva gran parte de la producción de maíz estadounidense.
La mayor sequía de los últimos 50 años se convirtió en una inesperada “pista de pruebas” para adelantos biotecnológicos de maíces resistentes a la sequía. Monsanto ya sembró esta campaña más de 250 ensayos en campos de productores estadounidenses de su maíz Droughtgard, logrado en colaboración con Basf, que en 2013 estará comercialmente disponible para todos los farmers. Este nuevo maíz transgénico combina un gen de resistencia a sequía con la selección de los híbridos más adaptados y en la Argentina ya se está experimentando a campo y pronto a iniciarse los trámites de aprobación.
Los altos precios internacionales y la gran demanda mundial que habrá después de la caída de la producción estadounidense pueden ser una gran oportunidad para que la Argentina aumente su área dedicada al maíz. Hoy se hace en nuestro país una hectárea de maíz por cada cinco de soja, aproximadamente, y la mayoría de los especialistas advierten que esto no es sustentable en términos ecológicos y es ineficiente desde el punto de vista económico.
Precisamente, el mexicano Jesús Madrazo, líder global de negocios de Monsanto, pronosticó que en esta situación “Argentina va aumentar su área de maíz, ya que es el segundo país en el mundo que puede mejorar la producción” de este cereal después de los Estados Unidos.
“La sequía americana ha sido muy grave. Los rendimientos van a ser mucho menores de los esperados y eso va a tener un impacto general. Argentina tiene un potencial enorme en maíz, solamente con pensar en mejorar la rotación”, pronosticó Madrazo.
Más allá de las oportunidades que el clima y el mercado mundial abren para el maíz argentino, la falta de reglas locales claras de comercialización y los altos costos comparativos respecto a la soja ponen en duda que la coyuntura pueda ser totalmente aprovechada.


Recuadro
INOVACION. BIOTECNOLOGÍA
Los cultivos transgénicos cambiaron la forma de hacer agricultura en el mundo y significaron ingresos millonarios para las empresas que hicieron de esta innovación el centro de su negocio. La multinacional Monsanto lideró los cambios más revolucionarios con el logro de semillas resistentes a herbicidas o insectos e invierte 2 millones de dólares diarios en investigación y desarrollo para mantener su supremacía. En el Farm Progress Show el vicepresidente Robb Fraley anunció que la empresa está trabajando en una nueva plataforma, denominada BioDirect que tiene estudios avanzados de un producto “pulverizable” que podría otorgarle a los cultivos características similares de resistencias a insectos o herbicidas sin necesidad de ser transgénicos. Este producto, que no implicaría modificaciones en las semillas, no pretende reemplazar a los organismos genéticamente modificados sino complementarlos en cultivos más pequeños. Las verduras, frutas y hortalizas pueden ser los cultivos a los que se destine este nuevo producto.



Show y sequía

••Visitantes: Más de 300 mil son los asistentes.
Se calculan 800 argentinos.
••Empresas: Organizan tours para sus
principales clientes.
••Innovaciones: Maquinarias, semillas y
agroquímicos para el mercado global.
••Sequía: La mayor de los últimos 50 años.
Se perdieron más de 100 millones
de toneladas de maíz.
••Seguros: Funcionan. Los farmers
cobrarán u$s 20 mil millones.


miércoles, 15 de agosto de 2012

Balbín: "Menos queja y más oportunidades"


Original de la nota publicada en la edición de agosto de la Revista Agromercado.
Juan Balbín, titular de AACREA, afirma que “claramente el sector agropecuario no ha sabido transmitir su realidad a la sociedad. No tanto la queja de lo que nos pasa sino la oportunidad que se pierde el país en su conjunto”.  Afirma que “estamos en un momento único” pero teme que  la Argentina no lo aproveche y siente que hay “desánimo” entre los productores.  Pide más “diálogo” pero rescata las aprobaciones biotecnológicas y el trabajo parlamentario.

¿El productor argentino está pudiendo aprovechar este momento de altos precios agrícolas?
Estamos en un momento único que no se producía desde hace 30 años. La seca en Estados Unidos es estructural. Estos últimos años había seca en algunas zonas periféricas pero esta vez se da en la parte central y no terminó. Así y todo no se ve un ánimo de parte del productor argentino por salir a cubrir esa demanda. No te olvides que la soja para la próxima campaña está en 500 dólares, que restándole las retenciones está dando un forward de apenas 310 o 320 dólares. O sea que la soja nueva no se ha movido porque el mercado mundial está esperando una cosecha muy importante de Argentina y de Brasil y ante eso está expectante. Con respecto a maíz, al tener estos descuentos de exportaciones la verdad que el número tampoco es algo que entusiasma. Siempre el productor vende un porcentaje y el resto queda en el mercado interno que actualmente está muy trabado.
Sin embargo estos precios son altos comparados con los históricos.
Si, es un precio muy bueno pero cuando vos trasladás esos 500 dólares y lo pasás por el 35 por ciento de retenciones te está dando 310 para la soja. Eso, multiplicado por un dólar de 4,80 o 4,90 te está dando 1.450 o 1.500 pesos y esos números no son malos pero tampoco entusiasman ni movilizan, con lo que ha significado el aumento de costos y la inflación.  Y eso se nota por ejemplo en que no hay movimientos, no han subido los arrendamientos en los últimos días,  tampoco la demanda de semillas. Por el contrario está todo muy frío todavía.
Siempre se habla desde el gobierno de la necesidad de frenar la “sojización”. ¿Este panorama y la situación de costos actual, va a hacer que haya más soja o van a optar por otros cultivos?
Necesitamos claramente una fluidez en la comercialización de gramíneas. A medida que eso se dé, y que sea con señales claras, se podrá aprovechar la oportunidad del maíz que tiene márgenes muy interesantes. Lo mismo pasa con la cebada y el trigo. Pero el productor viene de varios años con una situación adversa que sigue todavía. El maíz disponible tiene una traba importante en la venta y hasta hace 10 días no valía más de 170 dólares la tonelada. O sea que está quieto, hay una oportunidad enorme y la sequía en los Estados Unidos en maíz ya es irreversible. En soja todavía tienen oportunidad de acomodar algún rendimiento. En maíz el daño está hecho. El productor americano está acostumbrado a cosechas buenas y en las evaluaciones que están haciendo las bajas todavía van a ser más grandes. Es una oportunidad.
¿Sirve para los productores la apertura de las exportaciones de maíz que anunció el gobierno?
Tiene un impacto. Pero si vos estás planteando una producción  de 30 millones de toneladas, abrir 15 y dejar 15 encerradas en todo lo que significa hoy la problemática de exportar, termina planchando el precio y generando lo que se notó en los últimos tres años: valore s muy distantes a lo que sería el FAS teórico que el mismo gobierno publica. Y eso genera una especie de cansancio en el productor que asume que estos van a ser los precios de este mercado tan trabajo y de acuerdo a eso actúa.
Hay una situación  internacional increíble para los países productores de alimentos. ¿Sin embargo en la Argentina parece no haber una buena comunicación entre los productores y el gobierno como para poder aprovecharla?
Sin duda. Esto se nota al no reflejarse los precios internacionales en el mercado local, sobre todo en maíz y trigo, ya que la soja va por otro camino y cualquier suba de Chicago se expresa en el mercado doméstico. Pero no es así en las gramíneas. Por ejemplo en trigo hay muchos productores que tienen problemas de calidad y no pueden vender la cosecha anterior o te pasa que ahora querés salir a comprar semillas de maíz y no podés cancelar contra maíz disponible, la verdad es que eso está trabando mucho y genera pérdidas de expectativas. Hoy lo que falta es confianza y una luz en el camino que el productor está buscando y no se da. Esta coyuntura no ayuda.
¿No ha habido una deficiencia de parte de la dirigencia agropecuaria que no ha sabido llegar con su mensaje al resto de la sociedad y a los sectores oficiales con una explicación de cuáles serían las medidas que se necesitan?
Claramente el sector agropecuario no ha sabido transmitir su realidad a la sociedad. No tanto la queja de lo que le pasa sino la oportunidad que se pierde el país en su conjunto. Todo el interior tendría que estar hoy extraordinariamente activo y con una generación de riqueza que no se está dando por todas estas trabas. En la medida que sepamos comunicarle a la sociedad qué significa un interior y un agro activo, y lo que significa en el aporte que tiene para el interior del país sería un aporte fenomenal. Nosotros tenemos un estudio de inversión en la agricultura y más del 70 por ciento del total de los insumos y del gasto se realiza en las localidades aledañas a donde está ubicada la empresa y eso genera un ingreso de divisas en los pueblos del interior que después derrama en las grandes ciudades. Lo vimos con el desarrollo que ha tenido Rosario, Córdoba o la misma ciudad de Buenos Aires. Y se nota mucho en el movimiento inmobiliario en la medida que las condiciones son interesantes.  
Es cierto que hoy ni las entidades gremiales ni las técnicas hemos comunicado a la sociedad lo que significa el aporte del sector y junto con la industria y la agroindustria lo que podía ser la potencialidad de la Argentina.
¿Los agrodiputados fueron un fracaso?
No. Que no hayan generado medidas no quiere decir que hayan sido un fracaso. Yo conozco a varios y sé que han hecho un enorme esfuerzo pero tampoco es fácil de un día para el otro ponerse el traje de diputado y conseguir las leyes. Han sido años muy duros y la verdad es que yo les reconozco un trabajo muy intenso. Han recorrido el país y han hecho lo que han podido pero no es fácil. Tuvieron en algún momento mayoría en la comisión y hoy no la tienen. Tampoco el resto de los bloques se pudieron poner de acuerdo pero yo les reconozco un trabajo muy intenso.
¿Si desde AACREA tuvieran que priorizar y pedir una medida parlamentaria u oficial, cuál sería?
Yo creo no sería una medida sino que sigue siendo el diálogo. Y a través del diálogo empezar a solucionar los problemas que afectan al sector y al país. Me parece que hoy hay un montón de cuestiones que se pueden solucionar y tenemos que reconocer que hay cuestiones que se han solucionado. Todo el tema de eventos biotecnológicos que se han registrado en los últimos tiempos le han dado una dinámica muy grande, sobre todo por acción del Secretario de Agricultura, Lorenzo Basso. Por otro lado están haciendo un esfuerzo importante para generar un consenso en la ley de patentes que queda bajo nuestra responsabilidad formar esos entendimientos. En la parte comercial o de fijación de precios es donde tenemos mucho para dialogar.
¿Y la ley de semillas?
En este momento se está discutiendo entre las gremiales y lo que sería toda la cadena para buscar los consensos en una nueva ley de semillas. Y la verdad que el presidente de la comisión Luis Basterra  está trabajando muy firme y a conciencia. En la medida que tanto las gremiales como las semilleras se pongan de acuerdo vamos a tener una ley interesante.
¿Si tuvieras que caracterizar la próxima campaña  cómo la definirías?
Desde la parte climática, según los climatólogos, la vemos como una campaña entre neutra y un niño leve, cosa que es positiva sobre todo después de la sequía que sufrimos este año. Y desde el punto de vista anímico y productivo  es un campaña que es una oportunidad enorme que temo que no la vamos a aprovechar en su totalidad. Y eso la verdad que significa una frustración sobre todo por lo que puede llegar a significar para todo el país en un momento de crisis mundial. Estamos ante una oportunidad que recién se puede volver a repetir dentro de 20 o 30 años y no veo a Argentina cubriendo la demanda que va a surgir después de la sequía en Estados Unidos. 

lunes, 21 de mayo de 2012

Basterra: “Vamos a profundizar el camino de coincidencias”


Original de la nota publicada en la edición de mayo de la Revista Agromercado.
Luis Basterra, presidente de la Comisión de Agricultura de Diputados, pone toda su experiencia de su paso por el INTA y como funcionario provincial para avanzar en el consenso dentro del Cámara baja. Sus prioridades son el seguro agrícola, las leyes de agroquímicos y de conservación y uso del suelo y las distintas normas vinculadas a economías regionales. Optimista, cree que hay que alejarse de las “falsas visiones” que generó el conflicto de la 125.

-          ¿Cuáles son los temas principales que van a tratar en la Comisión de Agricultura de Diputados durante este año?
Básicamente lo que hicimos fue una invitación a los diputados para que prioricen los proyectos que quieren que sean tratados en la Comisión. Hasta el momento los temas que hemos identificado como que más han suscitado la atención de los Diputados están vinculados al seguro agrícola, la aplicación y uso de agroquímicos, la tenencia y uso del suelo -comúnmente denominada ley de arrendamiento-, y lo vinculado a semillas y obtención genética. Además, obviamente, todo lo que tiene que ver con economías regionales que tienen pedidos de tratamientos preferenciales de acuerdo a la región y al tipo de productos de que se trate.
-          ¿La convocatoria se hizo en forma amplia? ¿A todos los bloques?
En la última reunión de comisión hicimos esta propuesta y hemos empezado a recibir de parte de los diputados cuál es el orden predatorio que tienen para proponer el debate de los distintos temas. De hecho, la Cámara ha tenido un trabajo muy amplio durante el ejercicio anterior y generó masivos proyectos de parte de los diputados, lo que marca el interés sobre estas temáticas. Si bien hay que reconocer que la relación de fuerzas hizo que esos proyectos no avanzaran por la composición que tenía la Cámara en ese momento. Con la nueva conformación a partir del 23 de octubre entendemos que los proyectos tienen un nivel de representatividad que van a hacer que empiecen a salir de manera más radial que el año pasado.
-          ¿A partir del consenso logrado en la nacionalización de YPF, más allá de las diferencias, cree que puede haber un clima distinto en la comisión de Agricultura de aquí en adelante?
Ya hay un clima distinto. Por ejemplo cuando discutimos la ley de limitación a la extranjerización del suelo argentino tuvimos una votación en general de amplísima mayoría, producto del debate de casi un año a partir de que la presidenta presentara este tema en marzo del año pasado. Con la ley del peón rural hubo en general un masivo apoyo y en particular sí se marcaron las diferencias al proyecto que habíamos presentado. En ninguno de estos dos proyectos se aprobó con la idea estrictamente original sino que fueron modificados con aportes que permitieron que se alcance este nivel de apoyo. Nuestra intención, en el marco de la comisión, es avanzar sobre la mayor cantidad de puntos en común que nos permitan alcanzar proyectos sino con unanimidad al menos con amplio apoyo no solo del oficialismo sino de todas las corrientes de pensamiento que están expresadas en la comisión.
-          Más allá del entendimiento con los demás bloques, piensan buscar consensos con organizaciones del sector, como Mesa de Enlace, cámaras empresarias, otras organizaciones, etc.
Ya lo estamos haciendo. Estamos recibiendo a distintas entidades, incluso acabamos de firmar un convenio de cooperación entre la comisión y AACREA; hemos tenido reuniones con el presidente de Coninagro, y cuando viajamos a Salta y Jujuy mantuvimos reuniones con los representantes de las entidades agropecuarias de dicha región. También se han presentado ante la presidencia la Asociación Semilleros Argentinos (ASA), organizaciones de Aeroplicadores, hemos tenido contacto con representantes de las universidades y obviamente con todas las áreas del Poder Ejecutivo que tienen que ver con cada uno de los proyectos. El sentido que pretendemos darle es el de nutrir a labor legislativa tanto de las visiones sectoriales, representadas por las distintas cámaras empresariales o los gremios rurales, como de los ámbitos científicos tecnológicos que son los que aportan otra visión de acuerdo a cada uno de los temas. Proveer al legislador de la mayor información posible para que el marco normativo que emerja del trabajo en comisión se ajuste a la mayor cantidad de intereses representantivos de un modelo de desarrollo nacional.
-          ¿Como cabeza de la comisión y representante del oficialismo en estos temas, cuáles proyectos piensa impulsar con mayor fuerza?
Para nosotros hoy el seguro agrícola, la ley de agroquímicos, la ley de conservación y uso del suelo y las distintas normativas vinculadas a economías regionales tienen una vigencia cotidiana tanto en la acción de los productores como de los funcionarios que tienen una función ejecutiva y, por lo tanto, están dentro de los temas principales porque lo que hagamos nosotros va a tener un impacto inmediato.
-          Siempre se acusaba al gobierno de desconocer la realidad del campo o de basarse en prejuicios para analizar el sector. ¿Cree que su acción puede darle una visión distinta que mejore la relación entre el oficialismo y el sector agropecuario?
Yo creo que esa no es una visión que se ajuste a lo que ocurrió en los últimos años. Sin embargo creemos que vamos a profundizar el camino de coincidencias dado que entendemos que lo que disparó el principal conflicto en la Argentina fue la diferencia sobre una sola norma y que juntó opiniones que típicamente tienen una visión muy diversa de lo que es la realidad con un único objetivo: oponerse a esa ley. Y esto generó esa percepción de que hay una contradicción entre la política del Estado nacional respecto a los intereses de los productores. Nosotros entendemos que esa no es una visión completa, sino que por el contrario es parcial y a partir de una única circunstancia. De hecho cuando analizamos la cantidad de recursos que el Estado nacional ha puesto, por ejemplo, en el INTA que es una política absolutamente focalizada sobre los intereses de los pequeños y medianos productores, no puede dudarse de la convicción que tiene el Estado nacional respecto a la importancia del desarrollo rural y agropecuario. Sin duda que hay que salir de esas falsas visiones que generó el conflicto de la 125 y en este sentido creo que hay hoy una madurez en la relación entre las partes que nos permite tener esperanza en el futuro. Y una evidencia de esto es los encuentros que están teniendo en las distintas entidades con el Poder Ejecutivo o la forma en que se vinculan con la comisión de Agricultura. Nos alientan a pensar de que este es un camino que puede ser recorrido a partir de esta visión de acuerdos y consensos.
-          En su momento la presidenta Cristina Fernández eligió reunirse con Coninagro. Ahora usted también se junta con esa entidad. ¿va a ser el interlocutor preferido dentro de lo que fue la Mesa de Enlace?
Coninagro tiene un componente de acción directa sobre los procesos comerciales que hace que uno entienda que es una entidad que, además de fijar posición gremial, habilita a poder transitar caminos vinculados a lo que es la ejecución de políticas directas sobre el sector, particularmente en el campo de la comercialización. También nos reunimos con Agricultores Federados Argentinos (AFA) y esto marca que a las decisiones del Ejecutivo se les genera una contrapartida de quienes actúan en las operatorias concretas. Esto no desestima las relaciones con las otras entidades que tienen representatividad. Y ya no solo hablamos de Sociedad Rural, Federación Agraria y Confederaciones Rurales, sino también de lo que significan las representaciones de los pequeños productores y de la agricultura familiar, que en definitiva son la gran mayoría de los productores de la Argentina.
-          Se lo nota optimista.
Básicamente en lo que hemos avanzado del trabajo de comisión hemos visto un ánimo y una actitud que nos alienta a pensar que hay posibilidades de construir conjuntamente varios de los instrumentos normativos que contribuyan al crecimiento del país.
-          Nadie duda de la gravitación que alcanzó el tratamiento de la re estatización de YPF en el Parlamento. ¿Salvando las distancias, puede existir algún proyecto asimilable o que se convierta en “la YPF” del sector agropecuario?
Probablemente no haya un único proyecto que pueda asimilarse a la gravitación de la reestatización de YPF, lo importante es que en cada uno de los proyectos refleje la visión de inclusión en términos de que pequeños y medianos productores puedan desarrollarse con las oportunidades que da la producción agropecuaria y que los grandes desarrollos económicos no expulsen a los pequeños y medianos productores. Y por otro lado, además del concepto de equidad social, el concepto de equidad territorial en el que cada región pueda tener las mismas oportunidades de desarrollo que cualquier otra en el país. Y en esto diría que va a haber coincidencia, quizás no absoluta pero sí mayoritaria entre los legisladores. Intentaremos que los matices diferenciales que se tienen al respecto se orienten para que alcancemos posiciones comunes como es el caso de lo que ocurrió con YPF, donde a pesar de tener visiones diferentes coincidimos en la esencia. Ojalá que esto pueda traducirse en nuestra comisión también. 

sábado, 19 de mayo de 2012

Jaque a la exportación de semillas

Original de la nota publicada en Revista Noticias el 18 de mayo de 2012
Envíos por 250 millones de dólares podrían quedar paralizados. Una resolución para frenar la escalada del dólar obliga a las traders de granos a liquidar en 15 días sus ventas, pero también incluyeron a las exportadoras de semillas que el propio gobierno pone como ejemplo de valor agregado y de creación de puestos de trabajo. La “buena disposición” de Agricultura choca contra el “desconocimiento” de Economía.

Argentina exporta semillas que se siembran en otras partes del mundo por 250 millones de dólares al año, pero el negocio amenaza con paralizarse totalmente ya que fueron incluidas en una resolución del Ministerio de Economía que las obliga a liquidar sus divisas 15 días después del embarque. La resolución fue dictada teniendo en cuenta la operatoria del mercado de commodities y no se percataron que afectaban a una de las industrias de mayor valor agregado que tiene el agro local.
Para tomar dimensión del negocio solo basta con comparar, por ejemplo, que un kilo de maíz exportado como commodity tiene un valor de apenas 15 centavos de dólar por kilo, mientras que las semillas en el mercado interno se valorizan a 10 dólares y las que van rumbo a la exportación superan los 20 dólares por kilo.
Desde el propio Ministerio de Agricultura se destacó la “inversión y los puestos de trabajo que genera un grano de semilla por su alto impacto de agregación de valor”, y ahora están preocupados por explicarles a los funcionarios del Ministerio de Economía los perjuicios de su decisión. Una tarea que no siempre les resulta fácil por “el desconocimiento” del funcionamiento del sector, según reconocen en las reuniones con los empresarios.
Aunque compartan la misma posición arancelaria para el régimen aduanero, la venta de semillas es totalmente diferente de la exportación de commodities, ya que los compradores pagan el producto mucho tiempo después del embarque porque se trata de un producto “vivo” que debe ser probado en el lugar de destino y la cancelación de la operación se realiza recién a los 90 o 180 días, dependiendo de la prueba biológica en el destino final.
Tanta importancia le dan desde el Ministerio de Agricultura a esta producción, que el propio secretario de Agricultura, Lorenzo Basso, junto al subsecretario de Valor Agregado y Nuevas Tecnologías, Oscar Solís, participaron el 9 de abril de las ampliaciones de la empresa semillera Satus Ager SA en las localidades bonaerenses de Salto y Arrecife donde se produce y exporta semillas de maíz y soja y destacaron en un cable de la agencia oficial Télam “el valor agregado que genera esta industria”. Nada recordaron ese día que la empresa Satus Ager fue una de las acusadas por la AFIP en enero de 2011 por tener trabajadores en negro. Una causa que empresarios y funcionarios pasaron al olvido y duerme en los cajones de los juzgados.
El mercado de exportación de semillas surgió hace no más de 10 años y actualmente suma exportaciones por más de 250 millones de dólares que ahora quedaron entrampadas en la resolución de Economía pensada para apurar la liquidación de divisas de los exportadores de commodities. La intención es poder frenar la escalada del dólar paralelo, un objetivo prioritario de Economía que podría tener un costo muy alto para esta industria.

viernes, 4 de mayo de 2012

Propulsión a soja


Original de la nota publicada en Revista Noticias el 04 de mayo de 2012
La oleaginosa retornó a los altos precios del 2008 y se pronostica que volverá a aportar un récord de ingresos de dólares este año. Los productores reclaman por la suba de costos y el retraso cambiario, pero la economía goza de los aportes de este cultivo.

La soja volvió a los precios astronómicos del 2008 pero lejos quedaron las estridencias de la discusión por la resolución 125 que fijaba retenciones móviles y que originó ese año una de las mayores movilizaciones del sector agropecuario. Hoy los productores ya no temen a otro incremento de los derechos de exportación y se muestran más preocupados por el aumento de los costos de producción que le achica los márgenes mientras el gobierno espera ávido los dólares que su antiguo enemigo inyectará a la economía.
Durante el año pasado los exportadores de granos liquidaron más de 25.133 millones de dólares y en los primeros cuatro meses de 2012 ya superaron los 7.000 millones de dólares, aunque todavía falta el aluvión de dólares de la cosecha gruesa que entra en mayo y junio. Con una cosecha de soja menor a la de 2011 pero con precios superiores a los 550 dólares por tonelada en el mercado de Chicago se presagia que se llegará a un nuevo récord de ingresos para el país por exportaciones agropecuarias.
La sequía que tanta polémica trajo entre las organizaciones de productores y el gobierno, finalmente se está viendo en los campos mientras las cosechadoras avanzan. Cuando se lleva levantado más del 60 por ciento del área cultivada, los rendimientos alcanzan un promedio de 23 quintales por hectárea, sensiblemente menor a los de las campañas anteriores, con lo que se restan algunos millones de toneladas a la cosecha final que se esperaba para este año.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires estima una cosecha de soja de 43 millones de toneladas, lo que representa un 12,6 por ciento menos que en la campaña anterior donde se recolectaron 49,2 millones de toneladas. Precisamente esta caída de la cosecha argentina y en el resto de Sudamérica es uno de los factores que impulsó los precios hacia arriba.
El último informe del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos disminuyó su propia proyección de la producción de Argentina en 1,5 millones de toneladas, la de Brasil en 3,5 millones y la de Paraguay en 1,4 millones de toneladas.
Los analistas también suman como impulsor de los precios de la oleaginosa a la reactivación de la demanda china, la disputa por el área de siembra entre la soja y el maíz en Estados Unidos, la presencia de un panorama financiero más positivo en el mundo y la fuerte acción de los fondos especulativos.
Según el informe de la Asociación de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (AACREA), que nuclea a los productores de punta de la Argentina, “de la mano de una leve sensación de mejora en la Unión Europea, de la suba del petróleo y de la caída de la cosecha sudamericana, los fondos especulativos aumentaron fuertemente su posición neta comprada, pasando de estar en 0 a fines del 2011 a 18 millones de toneladas en la primera semana de marzo, ubicándose en valores similares a los fines de agosto de 2011”.
ALERTAS. Precisamente la acción de estos fondos es lo que pone algunas luces amarillas, ya que una posible salida rápida de este dinero podría hacer más incierto el precio de la soja.
El analista del mercado Ricardo Baccarin no descarta que la soja pueda volver a los 600 dólares por tonelada. “Estamos a un 10 por ciento de ese objetivo”, apunta Baccarin, quien recuerda que en julio de 2008 el grano cotizó 607 dólares.
Conocedor de los fundamentos del mercado, Baccarin responsabiliza a los fondos de inversión en esta nueva suba, pero advierte que “en algún momento van  a tener que ceder esas posiciones. Habrá que ver si los que están dispuestos a comprarlas van a convalidar esos niveles. Siempre la última palabra la tiene la demanda”.
“También es cierto que China, el principal actor del mercado, cuando los precios se disparan mucho suele ser bastante agresiva en su forma de actuar, no solo dejan de comprar sino que ´defaultean´ compras. Eso por el momento no se ha visto”, aclara.
Lo cierto es que el mercado hoy está en alza pero puede ser muy cambiante. Para ejemplificar esa volatilidad, Baccarin recuerda que “vimos soja de 530 o 540 dólares por tonelada en agosto de 2011, soja de 400 el 12 de diciembre del año pasado y ahora estamos hablando de arriba de 550”.
Por esta volatilidad están muy activos los mercados de venta a futuro, que pueden asegurarles  un precio a compradores y vendedores. El Mercado a Término de Buenos Aires, por ejemplo, logró récord de volúmenes en enero, febrero y marzo, e incluso tuvo el 20 de abril la mayor operación de su historia desde 1907 con más de 330 mil toneladas operadas.
Más allá del mercado, Baccarin afirma que “este tipo de precios es un estímulo para sembrar. Incluso acá en la Argentina, con estos niveles de precios creo que no van a bajar ni los alquileres, va a aumentar la siembra y el área de soja se va a expandir”.
MÁS SOJA, MÁS DOLARES. Y para el gobierno más soja en los campos significa más dólares en la economía y este aluvión verde le permite accionar sobre el mercado de cambio, tal como lo muestra la acción del Banco Central que compró durante abril 1.650 millones de dólares, 100 millones más que en marzo. Y eso que recién para este bimestre mayo/junio que se inicia se espera el grueso de la liquidación de la cosecha gruesa con estos precios agigantados.
Aunque algunos analistas esperan que la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, ayude a subir algunos centavos el tipo de cambio difícilmente lleguen a satisfacer los reclamos devaluatorios del titular de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, quien se ha transformado en uno de los pocos dirigentes agropecuarios que pone este tema como eje de su discurso.
Buzzi negó que pida un dólar de 7 pesos pero insistió en que “existe un retraso cambiario y una pérdida de competitividad” y propuso: “Empecemos por vender los granos y pagar los insumos con el mismo dólar”.
El dirigente federado hace referencia a la diferencia en la cotización de la moneda norteamericana que se usa para pagar sus cosechas y la que se carga en los costos de los insumos. Precisamente la Bolsa de Cereales de Buenos Aires calcula lo que llaman “el dólar agrario” contabilizando el precio de las retenciones y la inflación en cada cultivo. Para esa entidad al mes de marzo presentó los siguientes valores: soja $0,97; trigo $1,15; girasol $1,02 y maíz $1,20. Lejos de la cotización oficial y mucho más lejos de los más de 5 pesos del dólar “blue”.
Además, para la Bolsa de Cereales los costos directos aumentaron para la soja en un 4,6 por ciento, para el maíz en 13,8% y en trigo y girasol 3%, si se lo compara con el mismo mes de la campaña anterior.
A esto hay que sumar el incremento de los impuestos inmobiliarios en las principales provincias productoras de granos, que venían sumamente retrasados. Sin dudas resultará más difícil que nunca para los dirigentes agropecuarios llevar a buen puerto sus reclamos cuando la mayoría de la sociedad sabe que los precios son buenos y el país avanza en propulsión a soja.

Liquidación de divisas del agro
Año                  Liquidación en U$S
2003                         9.450.254.098
2004                       11.062.109.135
2005                       11.654.280.836
2006                       12.276.089.612
2007                       17.567.939.767
2008                       21.919.850.891
2009                       16.198.645.201
2010                       22.228.931.266
2011                       25.133.393.782
Fuente: Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC)




Soja 2011/12: Indicadores comerciales                                                 M Tm
18/04/2012                                        2011/12               Prom.5                2010/11
Producción                                        43,10                     46,04                     50,00
Compras totales                                20,59                     17,76                     19,03
          48%                       39%                       38%
Precios por fijar                                  7,33                       7,36                       7,91
            17%                       16%                       16%
Precios en firme                                   13,26                     10,39                     11,12
             31%                       23%                       22%
Falta vender (*)                                    21,5                      27,1                       29,8
Falta poner precio (*)                           28,8                       34,4                       37,7
Fuente. Bolsa de Comercio de Rosario sobre datos de MAGyP y propios. (*) Se deduce el uso como semilla.



jueves, 26 de enero de 2012

Bolsillos secos y campos al horno

Original de la nota publicada en Revista Noticias el 19 de enero de 2012
La falta de lluvias provocó pérdidas de rendimiento en los cultivos de maíz y soja y generará  una merma importante en los ingresos de los productores y también en los bolsillos fiscales. El fenómeno de la Niña estaba en todos los pronósticos meteorológicos pero la implantación de los cultivos de la cosecha gruesa avanzó con los productores esperando que las predicciones no se cumplan y el gobierno presupuestando los dólares que traería el campo. Ni unos ni otros tuvieron toda la suerte que esperaban.
Las lluvias faltaron durante más de 40 días en la Pampa Húmeda y cuando llegaron no fueron suficientes. Eso traerá las lógicas consecuencias de menores rindes y ya nadie piensa en las más de 100 millones de toneladas con que alardeaba el gobierno para esta campaña. Ante esta realidad, los productores y el oficialismo prefirieron llevar la disputa al terreno discursivo: unos magnificando al extremo las derivaciones de la sequía y otros minimizándola hasta el punto de exasperar a quienes la padecen.
Más allá de las peleas domésticas, en soja –el principal producto exportable del agro argentino- los precios no evidenciaron todo el impacto de la sequía sudamericana ya que se mueven por un mercado globalizado y la caída de la producción local se vio minimizada por el aumento de las estimaciones en la cosecha de los Estados Unidos. Así que la caída de la producción no se compensará con mayores cotizaciones.
“El informe del USDA publicado el 12 de enero sorprendió a los operadores  al aumentar la  producción de Estados Unidos para ubicarla en 83,17 millones de toneladas, por encima de las 82,89 millones del informe anterior. Esto se debió a un aumento en los rendimientos obtenidos. Sin embargo, la situación en Sudamérica no es tan optimista. La sequía hace prever importantes pérdidas productivas en varios países de la región”, sostiene el informe de Granos de AACREA, uno de los más confiables del sector.
Precisamente, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos redujo las producciones de Brasil y Argentina a 74 y 50,5 millones de toneladas, respectivamente. Si los pronósticos estadounidenses se cumplen estaríamos hablando para nuestro país de una cosecha similar a la de la campaña anterior aunque con unos precios promedio unos 60 dólares más abajo.
Durante la campaña 2010/11 los precios promediaron los 500 dólares mientras que ahora están alrededor de los 440 dólares. Eso sí, estamos hablando de cotizaciones en el mercado de Chicago y para llegar al precio local tenemos que restar los derechos de exportación (retenciones) y los gastos de flete y comercialización. Por eso el viernes 13 de enero en la Bolsa de Comercio de Rosario la soja se negoció a 1.247 pesos (u$s 290) por tonelada, casi 200 pesos menos que el mismo día del año anterior.
Con un desarrollo similar al 2011 y descontando lo que se destina al consumo interno, estaríamos hablando de una 45 millones de toneladas de exportación a un precio FOB promedio de 440 dólares, lo que proporcionaría un ingreso al país de 19.800 millones de dólares solamente por venta de soja. Las retenciones del 35 por ciento para ese cultivo significarían para el Estado una entrada de 6.930 millones de dólares, sin sumar el resto de las imposiciones que tienen productores, comercializadores, transportistas y exportadores.
Pero hay pronósticos más agoreros que los del USDA que prevén una cosecha menor a las 50 millones de toneladas de soja. Por ejemplo, para AACREA “la sequía que afecta a la campaña agrícola 2011/12 puede resultar de mayor impacto que la de 2008/9, muy amargamente recordada por los productores. Sucede que la actual comenzó antes: ya en diciembre empezó a notarse el déficit hídrico” y “durante el 2008/9 los productores tenían una situación económica más holgada, luego de varios años de rendimientos normales y de precios satisfactorios. En 2011/12, por el contrario, muchos no pueden vender el trigo y el maíz del ciclo anterior, lo que reduce  seriamente su liquidez”, alertó la organización que nuclea a productores de punta.
A los avatares climáticos hay que sumar la incertidumbre en la Unión Europea que es el principal importador de harina del mundo y la Argentina es el mayor exportador de ese producto hacia el Viejo Continente. Así lo sostiene el analista Pablo Adreani quien advierte que “si la crisis de Europa continúa agravándose, reduciendo sus índices de actividad económica, con aumento de desempleo y reducción del ritmo de crecimiento del PBI, sin dudas tendrá un efecto directo sobre la demanda mundial de alimentos y de commodities agrícolas”.
La menor actividad europea podría generar un efecto dominó sobre China, su gran proveedor de productos industriales, con lo que se resentiría la demanda asiática. Adreani recuerda que “China es hoy el primer importador mundial de poroto de soja con un volumen superior a las 55 millones de toneladas”, que provienen de Argentina, Brasil y Estados Unidos. “Toda caída de la actividad económica de China tendrá entonces un efecto bajista directo sobre el mercado de soja a nivel mundial”, advierte el analista.
A pesar de las disputas mediáticas entre productores y el gobierno, el fenómeno de la Niña logró unirlos aunque no se den por enterados: ambos están en vilo mirando al cielo y siguiendo de cerca el comportamiento de los mercados internacionales. 

lunes, 16 de enero de 2012

Eduardo Buzzi “Ya no hay margen para diagnósticos”

Nota publicada en la edición 321 de revista Agromercado. Enero 2012
El presidente de Federación Agraria sostuvo que 2012 es un año donde la entidad va a “ir en un proceso de reclamo creciente”, se manifestó orgulloso de la acción de los agrodiputados federados y manifestó su deseo de que en los cien años del Grito de Alcorta “los productores agropecuarios nos reconozcan y que la sociedad no agropecuaria nos entienda”.

El 2012 es el año donde vamos a pedir que se aceleren las respuestas. Es el año para que se resuelvan aquellas cuestiones pendientes. Ya no hay margen para diagnósticos y menos para entretenimientos. Este es un gobierno que lleva ocho años. Cristina Fernández lleva cuatro, continúa en el gobierno, no es un nuevo gobierno. Y han ido creando problemas en los últimos 3 o 4 cuatro años, provocando problemas donde no los había. En el desarrollo ganadero provocaron problemas; en la comercialización de trigo y el crecimiento de la producción de trigo, provocaron problemas; en la producción lechera provocaron problemas por evitar comercio de excedentes, lo mismo pasó con el maíz, con los productores de yerba, de peras, de manzanas, de uva de la zona de Cuyo. O sea, a lo largo de estos años han ido provocando deterioro de la situación del pequeño y mediano productor y eso requiere que se resuelva y que sea pronto.
¿Esto es un cambio en la actitud de Federación Agraria?
Porque nosotros vemos en la política kirchnerista una tendencia a poner la prioridad en la producción pero no en los productores. Entonces los objetivos de mayor producción son con el precio de la concentración. Por un lado hay menos producción de la que pudiéramos tener en algunos rubros y por lo tanto hay más tendencia a la sojización y en las economías regionales solo son viables los que logran completar una integración vertical que generalmente viene de la mano de inversión extranjera o de actores que no son del sector. Por ejemplo, la vitivinicultura es viable si además tienen bodega y exportan. Si no, no es viable. Los productores de trigo reducen la siembra; los productores de leche desaparecen pero no porque desaparecen las vacas, sino porque se concentran porque hay cada vez menos tambos, entonces la lógica de la política kirchnerista ha sido la concentración y sigue siendo la concentración. Le cierra a aquellos que siembran trigo, acopian trigo y en el algún momento les dan los ROE y exportan, pero para el pequeño y mediano productor triguero los números no dan y la situación es asfixiante y se tienen que guardar el trigo en los bolsones. Provocaron montones de problemas que hay que resolver, dar un mercado transparente al trigo, hay que lograr que lo mismo suceda con el maíz, lograr reponer las cinco o seis millones de vacas que faltan pariendo terneros, hace falta que el productor reciba cerca de dos pesos por litro de leche, hace falta que haya soluciones integrales a los productores de economías regionales, logrando que vendan al mejor precio posible la yerba, la pera, la manzana, porque hoy los que ganan son las principales marcas de yerba o los grandes empacadores y exportadores de frutas. Entonces lo nuestro en este 2012 es exigir las respuestas y movilizar en ese sentido. Vamos a ir en un proceso de reclamo creciente.
¿Estos reclamos se van a dar en el marco de la Mesa de Enlace?
Si la Mesa de Enlace acepta la propuesta y los métodos que nosotros vemos, será en conjunto con la Mesa de Enlace, pero no es con cualquier programa, con cualquier propuesta. Vemos una acción con Federación Agraria como prioridad, la Federación va a llevar su propuesta, su agenda, su reclamo, su acción por el segmento de productores que representa. Esa es nuestra prioridad. Si coincidimos en cuáles son las propuestas de solución con el resto de la Mesa de Enlace avanzaremos pero hasta ahora hemos tenido muchos problemas para lograr coincidencias.
¿Cómo evalúan la vía parlamentaria, ya que Federación Agraria tiene varios representantes, o creen que fracasaron los “Agrodiputados”?
Si vamos a juzgar por uno de los resultados, yo me siento orgulloso. La ley de extranjerización de tierras, mal llamada “ley de tierras”,  sale porque están las voces de los federados ahí adentro, no porque haya generosidad del oficialismo y tampoco porque haya profundas convicciones porque si estuvieron ocho años gobernando y no tocaron nada. Fue la Federación Agraria que lo empujó como entidad gremial y fueron las voces de sus legisladores, principalmente Pablo Orsolini, pidiéndole a gritos a la presidenta que no se olvide que hay que tratar la ley de extranjerización de tierras. Y la presidenta cuando la corren por izquierda a veces tiene alguna reacción. Entonces uno de los resultados es que hay una ley que pone límites a la extranjerización de tierras  Y si hay un resultado concreto no se puede decir que haya fracaso. Después hay banderas que están flameando ahí adentro y hay iniciativas que están en estado parlamentario. Ahora Julián Domínguez que tantas veces se definió a si mismo filosóficamente cooperativista y de concepción federada, ahora que agarre la ley de arrendamientos, que agarre la ley que para los desalojos de los campesinos más pobres, que agarre la ley que crea una agencia de comercio, hay muchas iniciativas que están ahí llevadas por los legisladores federados. Yo me siento muy orgulloso de esos legisladores, de Barchetta, de Orsolini y de Forte. Para nosotros es un activo impresionante que tengamos esas voces ahí adentro y que logren influir sobre las agendas. Ahora,  la mayoría no la tienen estos legisladores que están en bloques que son parte de las minorías, la tiene el oficialismo. El presidente de la Cámara de Diputados muchas veces dijo abrazar la causa y las ideas de la Federación Agraria y del movimiento cooperativo, bueno ahora tiene todas las posibilidades de llevarlo a la práctica.
Muchas veces se le decía al oficialismo que desconocía los temas del sector agropecuario. ¿Cree que la presencia de Luis Basterra como presidente de la Comisión de Agricultura de Diputados puede facilitar las cosas?
Facilita las cosas pero el problema es que la única persona que toma decisiones en este país se llama Cristina Fernández de Kirchner. Y ahí es donde se van a ver sus convicciones. Por ejemplo, ¿en el comercio de granos en la Argentina, se va hacia una agencia que retome aspectos de la junta de granos de otros tiempos, modernizando por supuesto los modos de comercio o se le va a seguir dando como hasta ahora a Cargill y Dreyfus que son las corporaciones que tantas veces critica? Entonces Basterra podrá conocer pero las decisiones las toma la presidenta y deberá decidir si para ella es prioridad Cargill o los intereses soberanos de la Nación.
¿En algún momento usted dijo que a la presidenta cuando se la corre por izquierda suele reaccionar, ha Buzzi lo corrieron por izquierda dentro de Federación Agraria?
Hubo intentos de correrme por izquierda pero cerraron finalmente con los grupos que son más conservadores y adeptos al kirchnerismo, que no es la izquierda en la Argentina. La verdadera izquierda federada la representamos nosotros. Hay quienes tienen discurso de izquierda pero terminan cerrando con el gobierno. O sea que les interesa más cuánto les da el gobierno que representar los intereses de los productores. Hay un grupo donde están Juan Manuel Rossi y Estaban Motta que pasaron a la fama por renunciar a los cargos que ocupaban, Jorge Ruiz que ahora están caminando los pasillos del gobierno todo el tiempo y nosotros preocupados porque la entidad no sea un apéndice que el gobierno venga a cooptar o a manejar. Por lo tanto si ellos siguen en esa actitud, la interna continúa. Nosotros debemos ser una clara oposición a la política agropecuaria de este gobierno porque si no nos lleva puesto. Cuando nos descuidemos o nos distraigamos con una partidita de tres o cinco millones de pesos para una Fecofé (Federación de Cooperativas Federadas) como han hecho estos pibes y por eso amordazamos nuestro discurso y maniatamos nuestro accionar lo que terminamos haciendo es mucho daño a los productores que representamos. Este es un momento histórico para confrontar con esta política agropecuaria porque es una política de exterminio para los pequeños productores agropecuarios.
¿Cuál es tu mayor preocupación y tu mayor deseo para este 2012?
La mayor preocupación es que no cambien la política agropecuaria que han llevado hasta ahora y que sigan con el dialoguismo y el entretenimiento pretendiendo conformarnos. Y el mayor deseo es que los cien años del Grito de Alcorta nos encuentre con un altísimo reconocimiento de los productores agropecuarios. El mayor deseo es que los productores agropecuarios nos reconozcan y que la sociedad no agropecuaria nos entienda. Por eso yo siempre pongo tanto énfasis en hablarle no solo a los productores sino al conjunto de la sociedad. Decirles que no somos responsables de la inflación, que el productor recibe 1,40 peso por litro de leche, 50 centavos por kilo de trigo, y que el pan y la leche en la Argentina valen carísimos como en Europa porque hay sectores amigos del gobierno que son los que terminan ganando. Por eso en el 2012 el deseo es el reconocimiento de los productores y el entendimiento del resto de la sociedad.