Pase, lea y opine

Pase, lea y opine. Algunas notas publicadas en Noticias, edicionrural.com o desgrabaciones de micros que hice en diferentes radios


viernes, 11 de noviembre de 2011

Víctor Tonelli:“No se distraigan, inviertan, aprovechen esta oportunidad única”

Nota publicada en la edición 319 de revista Agromercado. Noviembre 2011
El analista del sector ganadero afirmó que el 2012 va a ser muy similar a este año, con valores altos del ganado, oferta restringida y precios altos al consumidor. A su entender los stocks se van a ir recuperando lentamente y seguirá la suplementación en todas las categorías. El especialista recomendó invertir ahora por que la demanda internacional sigue firme y los precios de la hacienda son convenientes.

¿Qué perspectivas ve para la ganadería en el próximo año?
El 2012 va a ser muy parecido al 2011. Porque básicamente la recuperación de los stocks que ya se iniciaron con la retención de terneras, que el año pasado empezó más tibiamente, no van a permitir que la oferta sea mucho más abundante. Yo estoy imaginando que si este año vamos a terminar con una oferta de 2.400.000 o 2.450.000 toneladas res con hueso, el año que viene estaremos entre 50 y 100 mil toneladas más. En los niveles pobrísimos de oferta no cambia demasiado el panorama. Respecto del número de terneros, va a haber probablemente alrededor de 800 mil a un millón de terneros más pero seguimos hablando de una caída respecto de la cantidad de terneros disponibles desde el 2004 al 2009 de aproximadamente 2.5 millones. O sea que la restricción en la oferta de terneros va a seguir siendo un dolor de cabeza para los feedloteros y para los invernadores de compra. Del lado de la oferta va a haber un poco más pero no habrá grandes cambios. Con lo cual el precio del ganado va a seguir siendo alto, la oferta va a seguir siendo baja y los precios de la carne al consumidor también serán altos.
¿Con esta relación de precios entre la hacienda y el maíz, va a aumentar la suplementación?
Ya se está dando. Te diría que este año los corrales están a la mitad o menos de la capacidad instalada y en realidad el problema que se le genera al feedlot no es el costo del alimento sino la diferencia entre la compra y la venta que de alguna manera inviabiliza modelos de engorde a corral con corto período de ganancia. Ahora, en general cuando uno mira que es lo que está haciendo el ganadero, el invernador de compra o el ciclo completo, todos están utilizando el grano por lo menos para terminación e incluso algunos para recría también. Hoy el grano es un componente muy importante en la dieta del vacuno.
Si bien el costo del alimento no es un problema del feedlot ¿puede subsistir el sistema de engorde a corral sin la ayuda del Estado, sin los subsidios?
Totalmente. En realidad la ayuda del gobierno fue buena en cuanto a lo que significó el crecimiento del sistema, la puesta en marcha de muchos corrales y la profesionalización del sector; ahora desde el punto de vista de lo que ha significado, de la manera que se implementó, en términos de haber generado una oferta excesiva de animales jóvenes fue otro de los detonantes del faltante de carne que hay hoy. Porque se faenó animales muy jóvenes, en promedio yo te diría que los feedlots estaban terminando animales con 300 a 340 kilos, no mucho más. Ahora están metiéndole un poco más de kilos porque los necesitan para neutralizar la diferencia que se genera en el momento de la compra venta. O de la venta, o de la reposición. Pero no porque haya incentivo para ponerle más kilos a pesar de que el alimento es barato. Es otro contrasentido de la política pública que limita las exportaciones. La gente dice “le pongo menos kilos, soy más eficiente y además en promedio tengo mayor precio”. Entonces este contrasentido quizás sea uno de los enigmas que tiene que develar el gobierno en este nuevo período. Será la misma presidenta o sus funcionarios, pero probablemente ahora enfrentando cuatro años modifiquen la visión de qué hacer con las exportaciones.
¿Con esta restricción de la oferta, con precios altos y el consumo local cayendo, espera que haya problemas en la industria?
No, ya los hubo. En general en la industria ya ajustaron, la gran mayoría el año pasado y los que no lo pudieron hacer el año pasado lo terminaron de hacer este año. A mi me parece que la industria ya pagó el precio del ajuste, y por supuesto también el personal de los frigoríficos. Eso lo pudo hacer porque venían de un período de tres años muy buenos. O sea 2007, 2008 y 2009 fueron años muy buenos para el sector frigorífico, ganaron mucho dinero, sobre todo en el 2009 cuando la hacienda estuvo regalada. Pudieron exportar hasta 650 mil toneladas y en el mercado interno vendieron lo que quisieron con el ganado muy barato. Sobre la base de esa renta que habían acumulado, hicieron los ajustes. Por eso es que hoy uno no ve quiebres en la cadena comercial. Sin embargo, el que tenía dos o tres plantas cerró una y el que tenía una ajustó el personal en un 25 o 30 por ciento. Creo que el ajuste ya se hizo. Este año el que no perdió, cambió la plata pero venía con resto. El año que viene la cosa gradual y lentamente le va a empezar a ir mejor y si efectivamente, como pienso yo, el gobierno genera una apertura gradual de las exportaciones va a empezar a recuperar lentamente la actividad. No veo quiebres en la estructura frigorífica como ven otros participantes del sector.
¿No hemos perdido terreno con otros países? ¿Es posible recuperar compradores y que confíen en Argentina como proveedor?
La confianza no se recupera de un día para otro, pero está claro que el mundo está sub abastecido con una demanda tremendamente firme, con precios que nunca se vieron ni se soñaron y en esas condiciones de un mercado insatisfecho somos bienvenidos. Pero eso se va a dar si Argentina quisiera volver porque la demanda está insatisfecha. Eso le va a permitir a la Argentina volver sin mayores problemas.
¿La demanda no se va a ver resentida por los problemas económicos que está viviendo Europa?
Yo no lo veo. Se va a ver resentida en los países desarrollados, que prácticamente no están creciendo en su demanda. El gran crecimiento que se prevé a un ritmo del 2,5 por ciento anual se está dando centralmente, casi en un 90 por ciento, en los países en desarrollo. Ya sea América latina, África o Asia no están pasando las mismas crisis de los países desarrollados, aunque reciban el coletazo. Por otro lado, los países desarrollados, si bien es cierto que van a tener una demanda menor de carne o de otros productos con alto valor agregado, también es cierto que el nivel de producción de alimentos de sus propios países va a ser muy bajo.
Europa viene de generar un cambio importante en su política de subsidios y agropecuaria que ha hecho que las producciones hayan bajado mucho. El propio Estados Unidos está con un nivel de producción de los más bajos de unas cuantas decenas de años. Entonces en ese contexto, yo creo que la demanda que viene particularmente de países en vías de desarrollo va a seguir siendo muy firme y la oferta en general está muy caída. Brasil con menos, Uruguay con menos, Paraguay sin ver cómo termina su problema de la aftosa, Argentina aunque quisiera mucho más no va a poder ofrecer. Pero es el Mercosur el que de alguna manera tracciona la oferta del mundo.
Hablaste de. ¿Cuáles crees que son los factores clave en los cuales deberían basarse las redefiniciones de la política agropecuaria en el próximo período de gobierno?
Fundamentalmente la necesidad de corregir el déficit entre importaciones y exportaciones. La balanza comercial es el gran dolor de cabeza, el ingreso de divisas es el gran dolor de cabeza. Hoy tenemos esta fuga de dólares más propia de la incertidumbre que genera el cambio de gobierno que otra cosa. Yo creo que Argentina no puede seguir resolviendo los problemas de balanza comercial frenando electrodomésticos, neumáticos, tractores o autos. Lo va a tener que resolver con incremento de exportaciones y es ahí donde esta demanda insatisfecha del mundo le permite generar mayores ingresos de divisas con exportaciones.
Creo que esta gente tonta no es. Puede tener ideología, puede tener encono con el campo, puede haber equivocado el rumbo, y en el caso de la carne sin ninguna duda fue así, pero ahora enfrenta cuatro años y no puede seguir con el viento de cola o con el envión. Tiene que arrancar en serio porque cuatro años no se resuelven con el empuje de lo que venían trayendo. Así que creo que va a haber un cambio en la política, me parece que la acción de (Guillermo) Moreno no le va más al gobierno.
¿Qué le recomendaría a los productores en esta coyuntura?
La gente está distraída, está con temores. Tiene buenos márgenes, cuenta con buenos precios pero está dudando de lo que pueda ocurrir y me parece que en los términos de valores que hay hoy en la venta y los costos que tenés para invertir y mejorar tu productividad, digamos que el que no lo hace ahora no lo va a hacer nunca. Y por otro lado el que lo haga ahora va a estar mucho mejor preparado para una recuperación más grande de los costos respecto de los precios de venta y una merma gradual de la rentabilidad en los próximos cuatro años. El que haga las inversiones que le permitan mejorar la eficiencia y la productividad va a seguir manteniendo muy buenos márgenes a lo largo del tiempo o sea que mi recomendación sería: no se distraiga, haga las inversiones, haga lo que tenga que hacer, modifique su modelo, invierta en pasto, invierta en infraestructura y aproveche esta oportunidad que es única.